LETTER IN ENGLISH
Dear Venezuela,
It’s already midnight, and even though I should be sleeping, I’m more awake than ever and not willingly. I can’t stop thinking about you. I am scared at how you are sinking in these stormy waters.
My beautiful country that once received with open arms thousands of immigrants that came from war torn lands, without even looking at their language, color, religion or even culture. Venezuela, you opened your arms and received those people as yours.
But today, when you are trying to kick your way out of these dark waters, a socialist burden is pulling you down to your doom, and even though your citizens are screaming their lungs out for help, it seems that even God has turned his back on us.
With a huge weight on my soul, and tears heavy in my eyes, today I remember all of those heroes that have given their lives for my country – for our country; and, with a tremendous amount of resentment, and a growing fear that stops me from breathing, I think about who will be next, praying selfishly that it’s not one of my people.
Yet in the end, it will always be one of my people, even if I don’t know them, even if I don’t recognize their name. These people are defending my beloved patria; we have the same ideals and principles, though they are braver than me, because they managed to do something than I couldn’t bring myself to do: they are staying in our country and bringing it out of the ashes, even if it means risking their lives in the process.
Venezuela, I want you to know that this is not your fault. You are absolutely marvelous and you have given love even to those who have done you wrong, receiving them with beautiful landscapes, an unequalled climate, and an incomparable richness everywhere. Without a doubt, even if now you are more remembered for your sorrows than for all the beautiful things you offer, you are the prettiest country in the world. You offer to us the best of everything – but for one thing: Freedom…
You had this in the past, but now seems like a fairytale, something so lost that it is only an abstract concept which I which I haven’t been lucky enough to live in. But I am giving you my word, not only coming from me, but from all the Venezuelan youth, that we will do everything in our power to get to know you one day as a free country. Now you are beautiful; with democracy and liberty you would be perfect.
From the deepest regions of my heart, I want to say that I am deeply sorry for not being able to be there with you battling for the freedom you well deserve. I swear that there is not a day that I do not think of you, and that I tell all the people that I have been lucky enough to meet, how much I love your landscapes and how much I need to have you close to me again.
Every day I speak up on your behalf and tell the world how much you are fighting to keep moving forward. From the moment I was born, Venezuela, your stars have been tattooed on my insides.
It hurts me to see you suffer, and it fills me with fear that people – people who clearly do not love nor respect the soil that saw them grow, or even their own brother and sisters – are doing terrible things to you, disrespecting the words of our anthem “Gloria al Bravo Pueblo” chants, and disrespecting your liberator, who they claim to love and idealize, by putting on a pedestal the tyrant that took you to your doom.
Venezuela, the only thing I can say is, keep resisting the riptides of these turbulent waters, because I´m filled with hope, and I´m sure that you will find your safe harbor soon. We will have a future to be proud of.
Thank you for giving me everything. I swear that I will do whatever is in my power to give back to you at least a part of what you’ve done for me all these years, even though I´m sure it would be impossible to give back to you as much as you have given to me.
You are the best country in the world and I'm so lucky to be able to say that I´m Venezuelan.
LETTER IN SPANISH
Querida Venezuela,
Ya es media noche, y aunque debería estar en el quinto sueño, hoy estoy más despierta que nunca y no es por voluntad propia. Pues te estas hundiendo, o mejor dicho estas hundida ya.
El hermoso país que una vez recibió con los brazos abiertos a miles de inmigrantes que venían de guerras, sin importar lengua, color, religión o cultura. Venezuela, les abriste los brazos y los acogiste como tuyos. Pero al sol de hoy, cuando tratas de patalear con todas tus fuerzas para mantenerse a flote, una carga socialista te jala por los pies hacia tu perdición, y con todo y la ayuda que pedimos a gritos, pareciera ni que Dios estuviese ya de nuestro lado.
Con un inmenso pesar en el alma, y con una necesidad de llorar cada gota de agua que tiene mi cuerpo. Hoy recuerdo a todos aquellos héroes que han dado la vida por mi patria, por nuestra patria, y con una tremenda indignación y un miedo creciente dentro de mí, que no me deja respirar, pensando en quien será el próximo, rezando egoístamente que no sea uno de los míos.
Pero al fin y al cabo si será uno de los míos, aunque no los conozca, aunque no sepa quiénes son ni de nombre. Están defendiendo a mi patria querida, lo que hace que tengamos los mismos ideales y principios, y esa persona será más valiente que yo, porque ella estará haciendo algo que por mucho que quise no pude hacer, y fue quedarse en su país a sacarlo de las tinieblas, incluso si debía dejar su vida en el proceso.
Antes que nada, Venezuela, quiero decirte que esto no es tu culpa, eres absolutamente maravillosa y le has dado cariño hasta a aquellos que te han maltratado, recibiéndolos con hermosos paisajes, un clima inigualable y riquezas incomparables. Sin duda, aunque ahora seas más recordadas por tus pesares que tus bellezas, eres la más bella del mundo, y como no si tienes lo mejor en casi todos los ámbitos, faltándote uno, la libertad…
Cosa que tuviste en el pasado pero que ahora parece como un cuento de hadas, cosa tan perdida en el tiempo que es casi un concepto abstracto en el cual yo no he podido vivir. Pero te prometo, y sé que no es una promesa que viene solo de mi parte, sino de todos los jóvenes venezolanos, que vamos a hacer todo lo posible para conocerte libre, porque si ahora eres hermosa, con democracia y libertad serias perfecta.
Desde lo más profundo de mi corazón te pido disculpas, por no poder estar ahí contigo batallando a capa y espada, pero te juro que no hay un día que te saque de mi mente y que no haga saber a la comunidad que me rodea lo enamorada que estoy de tus paisajes y de la falta que me hace tenerte cerca.
No hay un día en el que no hable sobre tu situación y en el cual no le haga saber al mundo lo mucho que estas luchando para salir adelante.
Porque ni que lo intente, voy a poder quitarme las estrellas, que, desde nacimiento, parecen estar tatuadas en mi interior.
Me duele muchísimo por lo que estas pasando, y me llena de miedo que gente, que, claramente no ama ni respeta el suelo que lo vio nacer, o a sus mismos hermanos, te estén haciendo estas cosas, faltando a lo que proclama tu mismísimo himno “gloria al bravo pueblo”, e incluso irrespetando al libertador de la patria, que tanto idealizan y aclaman. Poniendo en un pedestal a un tirano, ya muerto, que lo que hizo fue llevarte a la ruina.
Lo único que puedo decirte es, resiste un poco más en estas aguas turbulentas, porque tengo muchísima esperanza de que esto va a terminar, y pronto.
Gracias por haberme dado tanto, te juro que hare lo posible para devolverte por lo menos una cuarta parte de todo lo que me has brindado a lo largo de los años, aunque simplemente creo que sería imposible.
Eres el mejor país del mundo, y soy demasiado afortunada de poder decir que soy venezolana, te amo con cada partícula de mi cuerpo y no sabes lo orgullosa que estoy de tu futuro, porque simplemente lo que vendrá después de esto será brillante.